“Así, salieron rápidamente de la ciudad, que,
en esa dirección,
limitaba prácticamente sin transición con el campo.
Cerca de una casa
de pisos, como las de la ciudad, había una
pequeña cantera,
abandonada y desierta. Allí se pararon, ya fuese porque
ese lugar
había sido su destino desde el principio, ya porque estuvieran
demasiado agotados para seguir andando.
Dejaron libre a K, que, mudo, se limitó a esperar. Los dos hombres
se
quitaron las chisteras y, mientras inspeccionaban con la mirada la
cantera, se secaron el sudor de la frente con un pañuelo. La luz de la
luna iluminaba todo el escenario con la naturalidad y tranquilidad que
ninguna otra luz posee. Después de intercambiar algunas cortesías
sobre
quién debería hacerse cargo de las próximas tareas ––aquellos
señores parecían haber recibido el encargo sin que les
asignaran
sus respectivas competencias––, uno de ellos se acercó a K y le
quitó
la chaqueta, el chaleco y, finalmente, la camisa. K tembló
involuntariamente, por lo que uno de los hombres le dio una palmada
tranquilizadora en la espalda.
Pero las manos de uno de los hombres aferraban ya su garganta,
mientras que el otro le clavaba el cuchillo en el corazón, retorciéndolo
dos veces. Con ojos vidriosos aún pudo ver cómo, ante él, los dos
hombres, mejilla con mejilla, observaban la decisión.
––¡Como a un perro! ––dijo él: era
como si la vergüenza debiera
sobrevivirle.”
El Proceso. Franz Kafka.
COMPARACIÓN CON:
“Podemos imaginarlo todo, predecirlo todo, salvo hasta dónde podemos
hundirnos.”
Aforismos. Emil Cioran.
- Contexto
socioeconómico e histórico: Primera Guerra Mundial,
caída del comunismo y decadencia de Occidente.
- Hombre
desarraigado: incertidumbre, indefensión y pesimismo
de hombre
moderno.
- Burocracia:
semejante a una tela de araña que envuelve y
aplasta al ser humano.
- La
existencia es una desgracia.